Ven amor mío,
olvídate de todos tus prejuicios,
retrocede las manecillas de lo eterno,
abre esas páginas de antaño
como las alas de un ave en fuga.
Ven, toma mi mano
y acompáñame a ser niños.
Cuando caigamos en la ternura verde
y tus ojos brillen cual dos estrellas juguetonas
y mis ojos centelleen como dos astros risueños,
bailemos dando vueltas
al compas de la naturaleza,
hagamos hoyitos en la tierra,
platiquemos con las plantas,
besemos las flores.
Tendidos en el pasto
cabeza con cabeza,
pintemos sueños de alegría,
bordemos luces de algodón,
y sembremos frutos de azúcar
en el manto azul que nos sonríe.
Y si esa dicha se viste de gris
cierra los ojos,
siente como llora
y te moja la cara,
mira como
en tu mente
la espuma se desborda.
Contemos las ramas,
piedras,
estrellas,
juguemos a descifrar el infinito
sin pensar en que es
un juego eterno.
Acompáñame seremos niños,
pero nunca más solos.
Y como todos los viajes,
éste tiene su regreso.
Acompáñame a ser grandes
pero no te vistas de recuerdos
quédate libre,
desnudo de asombro,
y soñando nieve,
conserva ese brillo en tu mirada,
tan silencioso y despierto
como el cantar de un rio,
que hace de tus ojos
dos ventanas transparentes.
SELKET YHAY
Simbología investigada del Antílope: Enseña a sobrevivir, y cómo evitar la destrucción indiscriminada de la vida. El antílope significa acción conocimiento. Gracia, velocidad, claridad de visión: un ideal espiritual y montura adecuada para los dioses en las tradiciones africanas e hindúes. Para el bosquimano del sur de África, el antílope era la encarnación del creador supremo, Cagn, y en Mali, un héroe culto que trajo a la humanidad las destrezas de la agricultura. La gacela es un atributo de Vayu, el dios persa e hindú del aire y el viento. Para los pensadores islámicos, sus ojos espirituales simbolizan la vida contemplativa. Entendimiento del diálogo de la muerte, fuertes habilidades de supervivencia, la capacidad para saltar por encima de obstáculos, la velocidad, la dulzura, elemento tierra.
Hoy les quiero compartir este proyecto de Björk.
"Nos encontramos al borde de una revolución que reconciliará a los humanos con la naturaleza. Prepárate y explora. Biophilia"




La brújula se ha vuelto invisible
entre las distancias y territorios que a mi no me delimitan
en los que siempre he sido fugaz
destapo, desentierro, desenlazo, descalza de destinos
¿dónde he dejado ese par que sabía a donde ir?
mi caos es ser siete
"el número más solitario"
mis pies impares tropiezan con la Luna
al ritmo de la intemporalidad
que me cobija.
Siempre soy transitoria
el calor huye de mi órbita
como escapando de hacerse llama
en mis manos incandescentes
pero soy fuego que crea no que destruye.
Me percibo non-completa
sin negación alguna aunque así lo parezca.
El par que sabe a donde ir siempre fue invisible.
Mis destinos no saben desnudarse.
Selket Yhay