Cine

Endings

4:46 p. m.


Quiero hablar de esto porque es una película que me confrontó con mis propios vacíos, y me hizo una invitación a dejar de pensar y comenzar a vivir. Realmente a vivir fuera de nuestra mente. O eso es con lo que me quedo de ella, siempre he tenido cierto temor a envejecer llena de remordimientos y Kaufman plasma de una muy buena manera como es ser espectador de la vida que no tuviste. Hay muchos spoilers pero si ya la vieron quizá encuentren en mi texto algo que les ayude a verla con otra perspectiva. 

 ***SPOILER ALERT***

 He visto I'm thinking on ending things de Kaufman, tenía que verla pues Eternal sunshine of the so fucking long title me cautivó hace años y la verdad es que esta nueva película del director me dejó muy intrigada. Es maravillosa. A veces sutil y a veces grotesca. En si toda la narrativa visual es surreal, tiene esa no estructura que encontramos en sueños con tintes de pesadillas. Lo único que sucede en este plano es lo que hace el conserje de la escuela y todo lo demás ocurre en su mente, pero no por eso es menos real, y creo que ese es el tema principal de toda la peli: el hecho de que suceda en su psique no lo hace menos real, menos importante, menos humano. Existe, ¿O no? Durante toda la historia se cuestionan la no existencia, el vacío, la rutina, el miedo a la repetición como estado de estancamiento y frustración. Partiendo desde ahí las personalidades del conserje son como personajes en su mente jugando un rol o un papel, la casa de su infancia es su lugar más intimo y la nueva novia encarna todo el lado sensible que su parte racional (representada por Jake joven) abandonó en el sótano, así como sus sueños de ser artista y poeta. Ella en algún momento menciona que siente que solo existe para ganar la afirmación de sus padres. Pero, en ese mundo interno, ella es Jake, o al menos una parte de él encarnada en un personaje femenino. Y me pregunto si acaso en este plano real no buscamos a veces eso mismo de una pareja, que nos complete, que tenga lo que dejamos, lo que olvidamos o deseamos para nosotros mismos, como un reflejo egoísta de nuestras carencias, creado a nuestra exacta medida. 

En la casa, los padres cambian constantemente de edad acaso más como memorias que como personajes. Y las diferentes etapas de su vida con ellos nos muestran que Jake los ama pero a la vez son un tanto responsables de su abandono a él mismo. En particular me conmovió mucho una parte de las largas conversaciones de road trip en que la parte femenina de Jake nos comenta que ser adulto significa hacerte responsable de tu propia vida, tus propias acciones y entender que tus padres son seres lidiando con sus propias carencias, traumas y miedos. Es claro que en parte, Jake dejó el arte un tanto por esa vision prejuiciosa y sesgada del padre quien aseguraba que lo realista es mejor, y entre más parecido es a una fotografía, existe más talento. Su parte sensible encarnada en Lucy le trata de explicar al padre como lo que busca es capturar las emociones en la luz y oscuridad de los paisajes y el recuerdo/personaje del padre se mofa de ella/ él y en ese momento pienso en cuantos tienen un visión tan sesgada de lo que significa arte y en que la película misma intenta capturar las luces y sombras de lo que significa ser humano. 

Las largas conversaciones en carretera me remiten a todas esas conversaciones internas en las que nos vemos inmersos cuando estamos ensimismados y nos hacen conocer la complejidad del conserje que, de apariencia sencilla, esconde un vasto mundo interno lleno de matices. (También me recordó a otro drama psicológico del director Steven Knight: "Locke"). La parte musical es una lucha interna por integrar cada una de sus partes disociadas, que acaba en la muerte de lo que pudo ser: un premio nobel, una bella esposa, una vejez llena de gloria, seguido de un ataque de pánico, despersonalización y delirio antes de la muerte. Un delirio reconfortante que lo lleva al recuerdo de un comercial de su infancia y a lo que tal vez sea la primera experiencia tanatológica que tuvo de niño en la granja: el agusanamiento y muerte de un cerdo quien lo acompaña a su muerte y quien desde el principio del filme lo invita en un anuncio, "join me" le dice ¿a dónde? A la muerte. Definitivamente esta película roza el terror psicológico, pero más llevado al vacío existencial, y también noto una crítica a como se le deshecha a los ancianos. Sin embargo este vacío es a la vez una provocación a terminar con todo lo que no tiene que ver contigo, con el entendimiento de que, abandonar lo que eres es una muerte en vida que nos fragmenta y nos lleva a otro plano de existencia, uno en que la vida no es más que un sueño.

Arte

Renovación 29

9:47 p. m.

Técnica mixta, tinta sobre papel, collage análogo y collage digital.






Ilustración

Penny Rabbit and Summer Bear

9:16 p. m.

 Hice esta ilustración inspirada en una canción que les pondré abajo, no tanto en la letra sino en lo que me evocaba junto con la forma en que me sentía en ese momento, con una calidez dentro de mi que hace tiempo no sentía.

Es tecnica mixta, tinta sobre papel + color digital.






La canción de la que  me inspiré es Penny Rabbit and Summer Bear del increíblemente creativo y talentoso Kishi Bashi:







acuarela

Paisajes Marinos

2:12 p. m.

Hoy les comparto 2 ilustraciones de una serie que seguiré creando de paisajes marinos, ha sido muy relajante hacerlos y me gustó mucho el resultado.

Tinta sobre papel + acuarela

















Escritos

Lamento al río que alegra la tumba.

1:10 a. m.


Sigo cayendo por la lucidez

de la que, la prisión de bestias

donde se aloja mi conciencia,

me protegió alguna vez.


Como un guerrero evasivo

derretía todas las espadas,

a veces sin detener 

todas la estocadas 

pero dejando a su paso

cientos de cabezas decapitadas.


Ahora permite que penetren en mi

como un recordatorio divino

de que vivo,

que soy mas carne que aire,

que estoy aqui,

de que lloro y rio,

cantando un lamento al río

que alegra la tumba.


El rostro del ahora 

se desfigura

cuando mi guerrero,

armado de paranoia,

me resguarda en la caja,

ataúd estéril pero seguro,

desentierro imposible de cavar

que disfruto 

en compañía de la nada.


Mi silencio sabe que

no tengo temor a las heridas,

alas rotas tatuando rencores.

No siento aversión 

por mi sangre

ni por los dolores.

Temo más bien matar con furia

al atacante cotidiano

que no siempre es el enemigo

de mis pasiones y dones.


Mi cobardía yace en no atreverme 

a provocar la mecha y la explosión

que dejarían escapar de la prisión

a todas las bestias con hambre.

Debo despedir a mi escudero loco,

ahora comprendo que

lo mejor es liberarlas de a poco.


La lucidez por la que hoy transito

me hace sentirlo todo,

palpar con detalle cada enojo,

cada vergüenza, gesto, mueca

que me hubiera llevado al manicomio.


Al menos yo decido

cuando entrar y cuando salir

para tener descanso 

de los frutos estridentes

que me desgastan los dientes.

Alejarme del mundo, 

inhalar la danza humeante

que seduce en la oscuridad,

refugiar en su silueta los ojos

cansados de realidad,

acallando el grito

cegador pero palpable

de estar,

de darme cuenta,

de recordar

el pasado maldito 

que preferí ignorar.


Recordar así es como despertar

con una alarma irritante

junto al cuerpo desnudo

de algún amante.


S.Y.

 

colibri

Encuentro

3:59 a. m.

Técnica mixta: tinta sobre papel + color, textura y collage digital










@selketyhay