Tengo un vórtice en mi pecho
la nada me atraviesa
como el trayecto de dos amantes
que, después de separarse,
no se reencuentran
nunca existió ese último beso
ese adiós susurrado al oído
o la caricia en las manos
que florece y luego se marchita
para luego ser polvo viajero.
Nunca,
solo la distancia de letras cayendo
cristalizadas de disonancias
heladas de desdicha.
Tengo un vórtice en el sexo
como una flama apagada de mar
que al salir me desangra
de recuerdos de doce pesadillas
con aroma confuso
nada pasa
todo se detiene
y me parto en dos
puedo ver mi canto de viseras
formando una nebulosa de acordes carmín
mezclándose con azul-paz
cascadas violeta
se mezcla con mis tejidos
oscuros de nausea
y luego de meditar
en ese vómito de colores
me olvido de mi
de ti
de todo
vivo el no ser
en cada atomo
y ahí encuentro mi corazón
aún latiendo en fuego
con percusiones cadentes
vibrando de memoria
veo que el universo lo abraza,
sabe que desea comprender
Vuelvo a ser en mi cama, mi cuerpo bañado en sudor tiembla un poco, tal vez de calor, tal vez de frío, veo la hora, 4:00 am, otra vez.
Mi reflejo en el espejo me dice
"Ya encontraste tu corazón, ahora síguelo. Ten paciencia."
El techo blanco de duda estorba, quisiera ser cobijada por las estrellas y morder su luz con mis poros.
Mis piernas rozan las sabanas y las siente ásperas, sin luz. Me punza el pecho, era mejor cuando no había nada ni siquiera dolor. Vuelve a punzar, esta vez me quita el aliento. Muchas voces gritan en mi cabeza, al unísono, como un coro maldito.
-¿Te pesa sentir?
-No, me pesa recordar
-¿Te pesa saber?
-No, me pesa preguntar
-¿Te pesa vivir?
-No, me pesa morir
-¿Te pesa amar?
Silencio…
Me disperso en el pasado
y vuelvo a sangrar
Me pesa no amar
que no comprendan
la inestabilidad
mis extremos
que les pese mi libertad
la injusticia
el dolor
el saberme carne y sangre
la corrupción
la hipocresía
la manipulación
el pedir y no saber dar
el dar y no saber recibir
vivir sin vivir
dormir sin soñar
no tener alas para volar
no poder ser yo con todo el corazón
que nadie me conozca tal cual soy
no conocer a nadie tal cual es
no saber desnudarme
no recordar como entregarme a la vida como ave
Me paro de la cama. Mis pies descalzos flotan hacía mi único refugio: Crear
Tengo un vórtice en mi pecho
y mi corazón gira en el
como una estrella roja
a punto de estallar.
la nada me atraviesa
como el trayecto de dos amantes
que, después de separarse,
no se reencuentran
nunca existió ese último beso
ese adiós susurrado al oído
o la caricia en las manos
que florece y luego se marchita
para luego ser polvo viajero.
Nunca,
solo la distancia de letras cayendo
cristalizadas de disonancias
heladas de desdicha.
Tengo un vórtice en el sexo
como una flama apagada de mar
que al salir me desangra
de recuerdos de doce pesadillas
con aroma confuso
nada pasa
todo se detiene
y me parto en dos
puedo ver mi canto de viseras
formando una nebulosa de acordes carmín
mezclándose con azul-paz
cascadas violeta
se mezcla con mis tejidos
oscuros de nausea
y luego de meditar
en ese vómito de colores
me olvido de mi
de ti
de todo
vivo el no ser
en cada atomo
y ahí encuentro mi corazón
aún latiendo en fuego
con percusiones cadentes
vibrando de memoria
veo que el universo lo abraza,
sabe que desea comprender
Vuelvo a ser en mi cama, mi cuerpo bañado en sudor tiembla un poco, tal vez de calor, tal vez de frío, veo la hora, 4:00 am, otra vez.
Mi reflejo en el espejo me dice
"Ya encontraste tu corazón, ahora síguelo. Ten paciencia."
El techo blanco de duda estorba, quisiera ser cobijada por las estrellas y morder su luz con mis poros.
Mis piernas rozan las sabanas y las siente ásperas, sin luz. Me punza el pecho, era mejor cuando no había nada ni siquiera dolor. Vuelve a punzar, esta vez me quita el aliento. Muchas voces gritan en mi cabeza, al unísono, como un coro maldito.
-¿Te pesa sentir?
-No, me pesa recordar
-¿Te pesa saber?
-No, me pesa preguntar
-¿Te pesa vivir?
-No, me pesa morir
-¿Te pesa amar?
Silencio…
Me disperso en el pasado
y vuelvo a sangrar
Me pesa no amar
que no comprendan
la inestabilidad
mis extremos
que les pese mi libertad
la injusticia
el dolor
el saberme carne y sangre
la corrupción
la hipocresía
la manipulación
el pedir y no saber dar
el dar y no saber recibir
vivir sin vivir
dormir sin soñar
no tener alas para volar
no poder ser yo con todo el corazón
que nadie me conozca tal cual soy
no conocer a nadie tal cual es
no saber desnudarme
no recordar como entregarme a la vida como ave
Me paro de la cama. Mis pies descalzos flotan hacía mi único refugio: Crear
Tengo un vórtice en mi pecho
y mi corazón gira en el
como una estrella roja
a punto de estallar.
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