No creo que la ciencia sea capaz de comprender al ser humano en su totalidad. Creo que para lograrlo o al menos intentar comprender un poco su complejidad se debe ver como un fin, con un mundo interno y oculto, pero a veces estamos tan atorados en la lógica que nos olvidamos de algunas cosas esenciales y primigenias.
¿Qué hay de nuestra sabiduría interna? nos hemos convertido en acumuladores de conocimiento, mismo que es información basada en datos, meros fragmentos, que construyen y destruyen nuestra realidad externa. Además hemos olvidado escuchar nuestra voz interna, y nuestro propósito individual. No sabemos vernos, ni ver al otro. Ni mucho menos se nos enseña en las escuelas, no se nos prepara para vivir en el mundo con emociones, solo con números, trabajo y alcanzar ciertas metas. Ver es creer y ver afecta la intuición debido a nuestros prejuicios. La intuición esta basada en experiencias, muchas de ellas subconscientes, pero cuando las notamos e integramos por dentro y por fuera, es cuando tenemos consciencia de nosotros mismos.
En la naturaleza podemos ser conscientes y escuchar en silencio nuestra intuición, por que podemos estar lejos de todo ese entretenimiento, trabajo, ruido y caos, que son forma de distracción y nos alejan de nosotros mismos y de los demás. Esto explica la violencia, es parte de esa desconexión, pues si no nos percibimos, ¿cómo vamos a percibir el sufrimiento del otro?.
Por eso el alejamiento de la naturaleza es el mismo que violenta, sobre todo a las mujeres, ya que es el espejo de la madre tierra de la que seguimos abusando a pesar de darnos la vida. Cuando solo importa el poder, se excluyen las emociones, y a los seres humanos. Se excluye la empatía, que es fundamental para comprender al otro sin juzgarlo, y comprender ayuda a reaccionar racionalmente y a saber manejar nuestras emociones, y no dejarlas a un lado o dejarlas explotar, y hacer daño.
Para estar conscientes de este momento, y realmente sentirnos, podemos empezar con concentrarnos en pequeñas cosas, para después tener consciencia del mundo. Parte de mi vida cotidiana es ver pequeños detalles, encontrar belleza en ellos, por eso el arte humaniza y sensibiliza, por que conecta con la gente, y los hace conectarse con ellos mismos también. La creatividad fluye con esa consciencia a través de la creación hacia el espectador y él (si en verdad observa y pone atención en el momento presente y sus detalles) a su vez, fluye con lo que le provocó.
Por otro lado regresar a la sabiduría de los pueblos antiguos es fundamental ya que ellos se encontraban en contacto directo con la naturaleza y por lo tanto con su intuición.
Estar en contacto con nuestro interior, que es un océano lleno de emociones y creatividad, siempre en movimiento, nos ayuda a entendernos y ser empáticos. Por eso también es fundamental regresar a nuestras raíces, para ver el mundo como nuestros antepasados y re-aprender a vivir desde el ser, desde nuestro corazón.
¿Qué hay de nuestra sabiduría interna? nos hemos convertido en acumuladores de conocimiento, mismo que es información basada en datos, meros fragmentos, que construyen y destruyen nuestra realidad externa. Además hemos olvidado escuchar nuestra voz interna, y nuestro propósito individual. No sabemos vernos, ni ver al otro. Ni mucho menos se nos enseña en las escuelas, no se nos prepara para vivir en el mundo con emociones, solo con números, trabajo y alcanzar ciertas metas. Ver es creer y ver afecta la intuición debido a nuestros prejuicios. La intuición esta basada en experiencias, muchas de ellas subconscientes, pero cuando las notamos e integramos por dentro y por fuera, es cuando tenemos consciencia de nosotros mismos.
En la naturaleza podemos ser conscientes y escuchar en silencio nuestra intuición, por que podemos estar lejos de todo ese entretenimiento, trabajo, ruido y caos, que son forma de distracción y nos alejan de nosotros mismos y de los demás. Esto explica la violencia, es parte de esa desconexión, pues si no nos percibimos, ¿cómo vamos a percibir el sufrimiento del otro?.
Por eso el alejamiento de la naturaleza es el mismo que violenta, sobre todo a las mujeres, ya que es el espejo de la madre tierra de la que seguimos abusando a pesar de darnos la vida. Cuando solo importa el poder, se excluyen las emociones, y a los seres humanos. Se excluye la empatía, que es fundamental para comprender al otro sin juzgarlo, y comprender ayuda a reaccionar racionalmente y a saber manejar nuestras emociones, y no dejarlas a un lado o dejarlas explotar, y hacer daño.
Para estar conscientes de este momento, y realmente sentirnos, podemos empezar con concentrarnos en pequeñas cosas, para después tener consciencia del mundo. Parte de mi vida cotidiana es ver pequeños detalles, encontrar belleza en ellos, por eso el arte humaniza y sensibiliza, por que conecta con la gente, y los hace conectarse con ellos mismos también. La creatividad fluye con esa consciencia a través de la creación hacia el espectador y él (si en verdad observa y pone atención en el momento presente y sus detalles) a su vez, fluye con lo que le provocó.
Por otro lado regresar a la sabiduría de los pueblos antiguos es fundamental ya que ellos se encontraban en contacto directo con la naturaleza y por lo tanto con su intuición.
Estar en contacto con nuestro interior, que es un océano lleno de emociones y creatividad, siempre en movimiento, nos ayuda a entendernos y ser empáticos. Por eso también es fundamental regresar a nuestras raíces, para ver el mundo como nuestros antepasados y re-aprender a vivir desde el ser, desde nuestro corazón.
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